El pastor alemán es una raza muy útil para entrenar al servicio de las personas, en un principio formado para pastorear, pero puede realizar cualquier tipo de trabajo, actividades policiales, de búsqueda, de rescate, militares y hasta de guía
En la década del 80 la raza se estandarizo en Alemania y se importó a los estados a comienzos del siglo XX. Su rápida expansión se debió en gran parte a las películas de Rin Tin Tin, actualmente es utilizado en una amplia variedad de tareas.
Los ovejeros alemanes poseen un doble pelaje espeso, los colores en que se encuentran pueden ser negro con manchas marrones, gamuza o tonos de grises.
Esta raza es muy vigilante, con tendencias de agresividad hacía otros perros, se lo debe tratar con mano firme y constante, lo ideal es que lo haga un adulto experimentado en el tema. Es un perro tan amado como temido, muy inteligente y confiado. Una vez que se ha ganado la confianza del animal, su lealtad será eterna.
Limpieza:
Es ideal una limpieza diaria, en la época de cambio de pelo es conveniente eliminar el subpelo lanoso que va cayendo con algún cepillo alisador. Sólo báñelo cuando sea necesario, con shampoo seco.
Ejercicio:
Es un animal que adora las actividades extenuantes, se recomienda combinarlas con ejercicios de obediencia. Si no se realiza como mínimo una caminata diaria, se tornan intranquilos y destructivos.
Se recomienda alimentarlo con dos o tres porciones pequeñas de comida por día.
Salud:
Las enfermedades que los ovejeros alemanes pueden presentar son: Enfermedad de Von Willebrand, displasia de caderas y codos, displasia de caderas y codos, afecciones cutáneas, cardíacas y oculares, diabetes, epilepsia, parálisis espinal, inflamación intestinal hinchazón estomacal y diarrea crónica.
Carácter:
Es un perro amistoso, que le encantará jugar, con una inteligencia importante y osado.
Información tomada de: http://www.mejoresrazas.info/