No es porque esté aburrido con la vida, o que tenga tendencia suicida, ni mucho menos es que su amo lo maltrate, pero ya es la segunda vez que Kafú, un gato de dos años practica la caída libre por el balcón de su casa.
“Ya van dos veces que Kafú se tira desde un cuarto piso, pero nunca le pasa nada” afirma Rafael Vargas el propietario del gato.
Pero lo más curioso de todo es que lo que más miedo le produce a Kafú es el regaño de su dueño después del lanzamiento, pues se esconde un buen rato para evitar el castigo.
Sin embargo, dicen que los gatos tienen siete vidas, según esto a Kafú ya hay que restarle dos, de las cuales ha salido bien librado, excepto por el castigo que le da su propietario.
No se encontraron comentarios.